La ruta nocturna por el Cementerio de Montjuïc, que organiza desde 2013 Cementiris de Barcelona, se ha consolidado como actividad cultural entre los barceloneses. Durante los tres días (7, 8 y 9 de abril) en el que se celebró el paseo de este año, asistieron un total de 1.120 personas, que pudieron disfrutar de la historia, la cultura y el arte que emana de los panteones monumentales más representativos de este recinto funerario. El recorrido de este año, además, se llevó a cabo, por primera vez, por lo que se conoce como «el Paseo de Gracia del Cementerio de Montjuïc», donde se encuentran varias de las sepulturas más destacadas de finales del siglo XIX y principios del XX. El paseo se inició en el emblemático panteón Batlló y Batlló, del arquitecto premodernista Josep Vilaseca. Posteriormente, los asistentes visitaron monumentos tan relevantes como el panteón de Marià Regordosa, empresario textil; la sepultura de la familia del artista Santiago Rusiñol, que tiene un ángel del escultor Enric Clarasó; el panteón de Salvador Bonaplata, empresario propietario de la Maquinista Terrestre y Marítima o el hipogeo de Josep M. Valls y Vicens, obra del arquitecto Lluís Doménech i Montaner. La ruta también se detuvo en el panteón de la familia García de la Riva, de Antoni M. Gallissà, de estilo neogótico y con esculturas de Eusebi Arnau y los hermanos Juyol; el panteón de Merceditas Vives, muerta con solo 11 años de edad, del arquitecto Leandre Albareda, quien proyectó el Cementerio de Montjuïc, y en la sepultura de Memento Homo, donde destaca una escultura de mármol blanco de Enric Clarasó, que representa un hombre que se encuentra en plan de cavar su propia fosa. La visita fue guiada por personajes ambientados en la época y estuvo acompañada de música clásica en directo en varios puntos del recorrido. El paseo nocturno por el cementerio forma parte de la actividad La Ruta de los Cementerios, una iniciativa liderada por Cementerios de Barcelona que promueve el paisaje funerario de la ciudad con visitas por los dos recintos monumentales, Poblenou y Montjuïc.
Deja un comentario