Segura de sí misma, influyente y guardiana de numerosos secretos. Así es Olivia Pope, ex directora de Comunicación de la Casa Blanca y fundadora de Pope&Associates, una agencia especializada en la gestión de crisis.
Washtington, centro neurálgico de la política y la justicia de Estados Unidos, es el escenario principal de Scandal. Allí, la protagonista de la historia, Kerry Washington (Django Unchained, Mr. & Mrs. Smith), y su fiel equipo de “gladiadores trajeados”, se dejan la piel por evitar que los escándalos de sus poderosos clientes salten a la luz pública.
El mismísimo presidente de los Estados Unidos, Fitzgerald Grant (Tony Goldwyn, Law & Order: CI), será uno de los primeros clientes de Pope&Associates. ¿Su objetivo? Evitar que un lío de faldas muy al estilo Bill Clinton acapare las portadas de los periódicos de todo el mundo. Un joven millonario imputado en un caso de violación, un piloto acusado de ser el responsable de un accidente aéreo con numerosos fallecidos o un dictador que pretende localizar a su familia, se suman a la lista de clientes de la agencia.
El equipo de Pope está formado por un variopinto grupo de abogados con un lazo en común: la protagonista les ha rescatado en algún momento crucial de sus vidas. Por ello, le son absolutamente fieles, le profesan una auténtica devoción y confían a ciegas en el instinto de su jefa a la hora de aceptar los diferentes casos.
Stephen Finch (Henry Ian Cusick, Lost), un mujeriego con un gran talento para la abogacía; Huck (Guillermo Díaz, Weeds), experto en sistemas de seguridad y ex trabajador de la CIA; Harrison Wright (Columbus Short, Studio 60), un abogado involucrado en un turbio asunto financiero; Abby Whelan (Darby Stanchfield, Jericho), una investigadora que sufrió malos tratos en el pasado; y Quinn Perkins (Katie Lowes, Easy Money), una novata abogada torpe e insegura, conforman el equipo de los gladiadores trajeados de Olivia Pope.
Mientras, capítulo tras capítulo, el equipo trabaja para salvaguardar la vida privada de todos sus clientes, se perfilará una complicada historia en la que el propio presidente Grant está involucrado y donde Olivia Pope verá como el pasado siempre vuelve.
Los entresijos de la política americana, los tópicos de las series de abogados y la convicción de que nada es imposible de lograr, se entrelazan en Scandal para abrir un debate sobre la moralidad y dibujar una serie entretenida, con ritmo y atractivo visual.
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