Explica el neurocientífico Mariano Sigman (“El poder de las palabras”) que “las ideas, como la risa, el llanto, el miedo y el entusiasmo se contagian muy fácilmente y las multitudes (…) conducen fácilmente hacia el delirio”. Frente a eso, Sigman defiende las virtudes de la conversación en grupos pequeños, que -dice- «son su hábitat natural«.Leer más