Miguel Angel Aguilar es un hombre sagaz y versado, que, aun siendo madrileño, maneja con pasmosa facilidad una envidiable ironía, fina y casi británica, mientras observa el mundo con su mirada sabia y franca, ora fatigada, ora burlona, tan genuina en aquellas gentes dotadas de una gran capacidad de comprensión, incluso de las ideas ajenas.Leer más