Convencido de que Barcelona es una gran ciudad, la mayor que podríamos tener, Joan Gaspart inicia su parlamento afirmando que el turismo beneficia directa e indirectamente a muchos ciudadanos. Según dice, a pesar de que hay un sector de la población que se queja del ruido y de la inseguridad y asocial estos dos factores a la gran cantidad de visitantes extranjeros que recibe la capital catalana, los beneficios que aporta el turismo superan con creces los inconvenientes.

Para él, el turismo de Barcelona es de calidad, porque “Barcelona es una ciudad excepcional”. Prueba de ello es que no hay ningún índice internacional de medida de calidad ciudadana donde no aparezca. Barcelona entre las 4 o 5 primeras, por detrás de otras grandes ciudades como Londres y Paris, que son capitales de Estado.

En este sentido, Gaspart lamenta la idea de los que pintan Barcelona como una ciudad low cost, con ocio barato y de poca calidad que funciona idealmente para aquellos extranjeros que celebran despedidas de soltero y salidas de ocio de bajo presupuesto. Según datos de que él dispone, este argumento no es cierto ni realista, porque las 60.000plazas hoteleras que tiene la ciudad actualmente, la mayoría son de carácter superior, con hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas, a la vez que, en los últimos años, no se ha inaugurado ningún hostal ni hotel de una estrella.

Gaspart también explica que, desde que se celebraron los Juegos Olímpicos se ha detectado un nuevo tipo de turismo que los expertos nombran “turistas de día”. Son visitantes que se alojan en la Costa Brava y la Costa Daurada, pero que vienen y van para pasar uno o dos días de sus vacaciones en la capital catalana, donde también gastan y aportan riqueza. Entre plato y plato, el moderador del acto invita a Gaspart a hablar de Spanair. El Presidente de Turisme de Barcelona explica que todo arranca el día que Iberia deja claro “que no apostará por Barcelona como aeropuerto internacional” y las posibilidades de crear un hub se alejan del horizonte.

Para Gaspart es una lástima que Cataluña no haya tenido nunca una visión aeronáutica, y más ahora que ya tenemos la T1, el AVE nos conectará pronto con Francia y el Puerto es magnífico. En este sentido, admite que la operación Spanair (con un 80% del capital catalán, suscrito por Turismo de Barcelona, Catalana d’Iniciatives, Fira de Barcelona y FemCat) tiene riesgo, pero se muestra convencido de su viabilidad y augura importantes beneficios, tanto para la ciudad como para sus inversores.

De aquí que las empresas de capital público también hayan apostado por la operación , que beneficiará económicamente a Barcelona desde muchos puntos de vista, entre los que, obviamente, se cuenta el sector turístico. En este punto, Gaspart remarca que el turismo es una herramienta necesaria que contribuye activamente al desarrollo de la ciudad. Cuando termina su exposición, los asistentes inician un debate off the record que se alarga hasta pasadas las cuatro de la tarde.